"Tenemos reportes de que, en los puertos de Celestún y Dzilam de Bravo, están pescando pulpo buceado, varias plantas de esos puertos están comprando. Desgraciadamente eso puede complicar las próximas temporadas de pulpo y mero, si es que empiezan a pescarlo. Estamos pidiendo que la inspección y vigilancia se redoble", dijo.
Denunció que desde los primeros días del inicio de la veda del pulpo y ahora, la del mero, se registró asaltos a pescadores, principalmente en los refugios pesqueros, en los que también se roban motores de embarcaciones, con casos registrados en Celestún y Progreso.
Aceptó que la mala temporada de pesca que dejó la contingencia por coronavirus afectó a los pescadores, por lo que muchos enfrentan la necesidad de recursos, obligándolos a pescar de manera ilícita.
Aseguró que es imperante que tanto la Marina, como la Comisión Nacional de Pesca y la policía estatal acuerden una estrategia para atrapar a los furtivos, pues hoy existen situaciones que les impiden actuar en ese sentido.
"Tenemos un problema de jurisdicción que habría que ver de qué manera se acota o se pueden modificar las leyes para que, en un futuro, el Estado pueda tener facultades para detener y procesar a toda esta gente que está haciendo furtivismo", mencionó.
"Que se redoble toda la parte de seguridad en el Estado, en los puertos, en los caminos porque de otra manera, seguirá todo esto, la parte del furtivismo a todo lo que da", agregó.
También se pidió la reactivación del Consejo de Seguridad estatal, mediante el cual, señala la Canainpesca, se podría implementar acciones coordinadas para combatir la captura ilegal de especies marinas y se combatirían los robos a embarcaciones. (ACOM)