Roberto Criollo, conocido artesano de este sitio, afirmó que el cierre del malecón por casi 15 días vino a agudizar la cruda situación que viven los comerciantes semifijos y establecidos, quienes cada vez sufren más para obtener unos pesos para sobrevivir.
"De esto vivo, es mi vida. Mientras cierren, no hay venta. Sí la pasamos difícil mi familia y yo, no hay ayuda, no hay apoyo", agregó.
Esta persona elabora figuras con conchas, las cuales vende a los turistas nacionales y extranjeros que arriban a este puerto, aunque señaló que los ingresos han ido mermando de manera notoria.
durante el cierre de este espacio, apenas ganaba 80 pesos diarios en su venta, algo que lo obligó a utilizar sus ahorros para no quedarse sin comer, junto con su familia.
Ante esto, pidió a los ciudadanos que acudan a la playa a no bajar la guardia y mantener las medidas de salud necesarias para evitar otro cierre de malecón y que la contingencia se termine.
"Hay veces que viene la gente y les digo, su cubrebocas o antibacterial, porque si nos cierran otra vez, nos perjudican también a nosotros. Le decimos a la gente que viene a comprar que se ponga su cubrebocas", enfatizó.
Mencionó que, desde el inicio de la contingencia y la cancelación de los cruceros, la economía de los comerciantes ha ido a pique, aunque mantiene la esperanza de que la situación mejore para todos los oferentes.(ACOM)