El líder de la organización Omar Eduardo H.L. (a) “El Padrino” es acusado de agredir física y sexualmente a jóvenes que se encuentran internadas en el sitio por problemas de adicciones. Por esos servicios, las familias pagan de 2 a 3 mil pesos mensuales y se atiende hasta a menores de edad.
La situación generó una protesta y los ánimos se caldearon, ya que jóvenes que defienden a “El Padrino” respondieron con piedras y botellas, lo que propició que intervenga la policía.
Una joven de nombre “Adriana” del municipio de Progreso llegó a una sesión del grupo y no la dejaron salir del centro de rehabilitación.
Los elementos de la SSP intentaron tranquilizar a las personas que se encontraban enojadas y estaban a punto de entrar a la fuerza a recuperar a sus familiares.
El centro de rehabilitación “Sangre Renovada” se localiza en la carretera Mérida- Tixkokob, en la colonia Francisco Villa Oriente de Kanasín. Según los testimonios recabados entre los padres, los internos reciben malos tratos y abuso físico, mental y sexual por parte de los encargados del lugar.
Lograron salir del predio aproximadamente 20 jóvenes que rompieron la puerta del portón.
Se averiguó que dicho centro no cuenta con el permiso de la Secretaría de Salud para funcionar. La zona fue custodiada por elementos de la SSP en espera de alguna orden para ingresar al sitio donde hay más jóvenes. (ACOM)
