Elsa Arceo, rescatista independiente que convocó a la manifestación, declaró que buscan la reconversión a calesas de tipo eléctrico, pues saben que familias dependen de esta actividad y deben mantener su sustento, pero sin lastimar a los caballos por ello.
Con este ejercicio buscaban mantener un diálogo con las autoridades municipales y los líderes caleseros para buscar una unión entre ellos y la población que defiende a los caballos.
“Ni es cultura, ni es tradición, ni es costumbre. Yo creo que sí se pueden reconvertir a las calesas en eléctricas, de hecho, existen en Motul y en Progreso”, aseveró.
De igual forma mencionó que es maltrato animal el hecho de mantener a los caballos en condiciones difíciles, pues están bajo el sol, con altas temperaturas y muchas veces sin tomar agua, razón por la que varios de ellos se han desmayado en diferentes ocasiones.
Los manifestantes se detuvieron en las puertas del palacio municipal a gritar consignas a favor del bienestar de los animales, pues ellos son “la voz de los que no pueden hablar”.
Finalmente, terminaron su recorrido haciendo constantes declaraciones sobre lo que quieren lograr e invitaron a los turistas a no seguir fomentando el uso de calesas.
