Los inconformes de la calle 55 por 58 y 60 alegan que han hecho los trámites correspondientes para solicitar su reubicación sin recibir respuesta a sus peticiones y que ha ocasionado incluso que se contagien de Covid-19.
Angélica Vázquez, vecina de la zona, comentó que las principales quejas respecto a esta situación radican en el ruido, contaminación y falta de respeto a la propiedad privada, pero también se han visto afectados en el tema de salud, pues atribuyen a la aglomeración de personas haberse contagiado de coronavirus además de que personas neurodivergentes viven en dichos predios y ha sido complicado para ellas adaptarse a esta situación.
“15 días después de que reubicaron el paradero hubo un brote de Covid y nosotros no salíamos porque acababa de morir mi primo de Covid; teníamos todas las medidas posibles y no es posible que nosotros tengamos medidas en nuestros hogares y nos vengan a poner este paradero, según para que haya menos contagios y nos vienen a poner los contagios en nuestras casas”, dijo Melisa Sosa León, otra afectada.
De igual manera, aseguraron que han hecho los trámites necesarios para solicitar la reubicación del paradero a la Dirección de Transporte y pedir audiencias al Instituto de Movilidad y Desarrollo Urbano Territorial (Imdut), sin recibir una respuesta satisfactoria por parte de ninguna institución, por lo que consideran que esta situación ya no es temporal.
“En otras calles han tenido el mismo problema y solo porque la gente salió a las calles, puso piedras e hizo cosas les hicieron caso y los movieron. La primera vez que reubicaron los paraderos ni nos voltearon a ver”, afirmó Sosa León.
Finalmente, indicaron que, de no recibir una solución a la brevedad posible, se verán en la necesidad de tomar acciones más drásticas. (Annette Rosado Maravé)