Esta medida preventiva tiene como principal objetivo evitar la aglomeración de personas y de esa forma contribuir a inhibir la cadena de contagios de Covid-19, ya que el 20 de junio, fecha en la que se celebra el Día del Padre, suele acudir un número importante de gente a los camposantos.
Cabe destacar que la medida sólo aplica para las visitas a los cementerios, ya que los servicios funerarios, como cremaciones e inhumaciones se seguirán realizando, bajo el estricto control sanitario que hasta ahora se aplica en estos sitios.
Los cementerios de la ciudad continúan cerrados como parte de las medidas para limitar la movilidad de las personas y preservar la sana distancia.