La causa, según confirmaron autoridades, fue un brote de coronavirus en las oficinas federales, que incluso, obligó a cerrar el inmueble durante varios días en el presente mes, empero, la atención, de por sí deficiente, ha empeorado más, tras su reapertura según se pudo constatar por este reportero durante una visita al lugar, con motivo de realizar un trámite.
Y es que, desde temprana hora, decenas de personas que acuden a pedir el servicio, tienen que formarse en una explanada donde la carpa colocada en ese lugar resulta insuficiente para proteger del intenso Sol de verano.
La atención de un funcionario, quien de manera arbitraria selecciona a quién darle acceso al inmueble, es apoyada por un guardia de seguridad.
Durante la estancia en el lugar, se pudo apreciar en diferentes momentos a un hombre, quien porta un uniforme de una compañía de seguridad privada, repartir turnos y dar orientación a los usuarios del lugar ante la carencia de personal.
Para lograr ser atendido, el usuario tiene que primero formarse en la explanada donde el elemento de seguridad da rondines para, a gritos, preguntar qué tramite realizarán las personas a pesar de que sus funciones son evidentemente otras.
En el acceso, un funcionario del Infonavit atiende a todos los usuarios que lleguen (con cita o sin ella) lo que entorpece aún más cualquier trámite que cualquier ciudadano quiera realizar.
En la puerta se pudo apreciar la presencia de una persona, al parecer ajena a la institución, la cual porta un uniforme de una empresa constructora, quien tras intercambiar diálogos con el funcionario del Infonavit y el empleado de seguridad, acerca a personas para que ingresen a la dependencia a realizar un trámite.
Finalmente, luego de cuatro horas de espera, una funcionaria del Infonavit dio una orientación que no tardó más de 10 minutos.
