Con pancartas en mano, los inconformes acudieron a las oficinas de la dependencia federal, para exigir que funcionarios de la PA intervengan en el conflicto, pues en ocasiones anteriores ese mismo comisario ha vendido más de 200 hectáreas a personas ajenas ese núcleo agrario.
“Él nos ha desaparecido unas 205 hectáreas en usos comunes, ahorita con el Tren Maya anda moviendo a la gente de campo y la quita de su lugar, los manda a otros terrenos para él pueda negociar,” cuestionó José Vargas Moguel, ejidatario de Cacalchén.
"Es un despojo de tierras y deacuerdo con la procuraduría agraria", agregó.
Después de casi una hora, solo una comitiva fue atendida por las autoridades agrarias a quienes le dieron a conocer su descontento. Hasta el momento se desconoce la respuesta que recibieron por parte de ellos.