Sayda Muñoz Sánchez, narró en las inmediaciones de la FGE a diferentes medios de comunicación que luego de una serie de intrigas derivadas de un pleito vecinal ocurrido en el municipio de Progreso, sus hijos fueron llevados al Caimede, por un presunto maltrato de ella y su esposo hacia los menores.
Sin embargo, dijo, todo se trató de un ardid promovido por los vecinos de la colonia donde habitan en ese municipio costero, luego que los denunciantes les realizaran un fraude, lo que generó una serie de disputas legales que terminó con la denuncia de un supuesto maltrato hacia sus hijos.
Dijo que por más de tres años ha batallado para que le entreguen a los menores, pues asegura que ya requieren ser reinsertados en el seno familiar, toda vez que, supuestamente al interior del Caimede “dopan” a los menores sin consentimiento de sus papás.
“Ayer (lunes) me tocó visita, mi hijo está muy desesperado, imagínese como estoy, no he dormido hasta ahorita, donde él me dice, que donde va y reclama, donde él ha sido espectador de ver cómo dopan a los niños allá, a un compañero dice tres días lo doparon, tres días y no solo eso, a él ya me lo mandaron a psiquiátrico”, dijo.
Por ello, consideró es urgente que le sean reintegrados los menores a su familia, por lo que exigió a un funcionario de nombre Luis Miguel Herrera Pat, que cierre la carpeta, para que así la pesadilla llegue a su fin.
“Le pedí clemencia (a Herrera Pat), más o menos ayer, le dije que cuando podía determinar lo que había en la carpeta, simplemente necesitan cerrar la carpeta, porque no lo ha hecho, porque no quiere", finalizó.