En el marco de Día Internacional del Hombre que se celebra el 19 de noviembre, la psicóloga Nelly Patricia Morales Murguía, encargada en prevención y atención de la violencia familiar y de genero de la Clínica-Hospital APP Mérida del Issste, comentó que entre los objetivos de esta fecha está la salud de los hombres, la mejora de las relaciones de género y la puesta en relieve de modelos masculinos positivos.
“El climaterio masculino o andropausia es el descenso hormonal que ocurre de forma natural en hombres mayores de 40 años, cuyos efectos se presentan de manera paulatina, como la falta de retención de información o el decrecimiento de su actividad física, no tiene una duración definida”, aclaró.
Comentó que, a diferencia de las mujeres, los hombres no tienen síntomas específicos como el cese de la menstruación para marcar dicha transición.
“Lo que ocurre al envejecer es que la hipófisis envía menores niveles de hormonas folículo estimulante, por lo que los testículos van a producir menor cantidad de testosterona y andrógenos, sin interrumpirlos totalmente hasta el final de su vida y este proceso llega a manifestarse con síntomas psicológicos y fisiológico”, puntualizó.
Apuntó que si bien, con la edad prácticamente cualquier hombre tendrá una disminución de testosterona y no existe manera de predecir quién tendrá síntomas andropáusicos lo suficientemente severos como para buscar ayuda profesional, ya que los síntomas pueden ser diferentes en cada hombre.
Por una parte, explicó, el hombre tiene cambios de humor, depresión o en ciertos casos, muestra rechazo y maltrato psicológico contra su pareja y en algunos casos empiezan las crisis matrimoniales porque ambos están atravesando por el mismo proceso la mujer la menopausia y el hombre la andropausia.
Sin embargo, abundó, es importante entender que se trata de un estado físico y psicológico normal en la vida, que no debiera generar cambios negativos en su sexualidad, pero se ha observado que algunos hombres se sienten menos viriles.
Refirió que otras manifestaciones propias de este proceso son el cansancio, irritabilidad, poca tolerancia, insomnio, fatiga, olvidos frecuentes, osteoporosis, cambios ligeros en la temperatura corporal como rubores o sofocos cardiopatías, así como cambios en la piel y el cabello esto en ocasiones puede originar una depresión o ansiedad que convierta este proceso en un círculo vicioso.
Destacó que el manejo de la andropausia es multidisciplinario, la próstata también envejece y se endurece, por lo que después de los 40 años se considera indispensable acudir a revisiones y someterse a pruebas como el antígeno prostático, prueba sanguínea para descartar cáncer en esta glándula.
“La parte psicológica igual es de vital importancia para que el hombre procese y entienda los cambios que sufrirá tanto físicos como mentales durante esta etapa”, dijo.
Finalmente, subrayó que antes la andropausia no era un tema muy conocido, poco a poco ha estado tomando relevancia porque ahora los hombres prestan más atención al cuidado de su salud, por lo que recomendó atender, comprender y platicar en pareja acerca de las alteraciones que se vayan presentando tanto en su salud física y mental.