Un grupo de investigadores del Campus de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) y de los Servicios de Salud de Yucatán (SSY), iniciaron en 2018 un estudio que arrojó los anteriores resultados, y que en breve serán publicados en la revista científica PLOS Neglected Tropical Diseases.
De acuerdo con el doctor Pablo Manrique Saide, investigador de la UADY y uno de los principales autores del estudio, los mosquitos que fueron criados con Wolbachia en el Laboratorio para el Control Biológico del Aedes aegypti y que luego fueron liberados en un área determinada de Mérida, redujeron considerablemente su presencia dentro y fuera de sus casas durante la época de lluvias.
“Este método es conocido como supresión poblacional con la técnica del insecto incompatible, porque los mosquitos machos son reproductivamente incompatibles con las hembras que no tienen Wolbachia, y su apareamiento produce huevos infértiles que nunca eclosionan y esto resulta en reducciones posteriores en la abundancia de las poblaciones de mosquitos adultos” detalló.
Según explicó, los resultados se suman a las evidencias que se han obtenido en lugares como Estados Unidos, Australia y Singapur, mismos que ayudarán a guiar las liberaciones a mayor escala en Yucatán y otras partes de México utilizando la técnica del insecto incompatible para la disminución poblacional.
También, se espera que en un corto plazo se pueda implementar este método con el de remplazo poblacional usando la Wolbachia, evitando así que los mosquitos transmitan enfermedades como dengue, Zika y Chikungunya.
“Nuestro estudio reporta la primera implementación exitosa de una prueba piloto de campo usando mosquitos machos con Wolbachia para suprimir poblaciones del Aedes aegypti en México y América Latina. Más importante aún, presentamos resultados exitosos de la integración de este método innovador como parte de un plan de Manejo Integrado del Vector (IVM) implementado por el personal de la Secretaría de Salud”, enfatizó.
En este proyecto, además del doctor Manrique Saide, también trabajan los profesores Abdiel Martín Park, Yamili Contreras Perera, Azael Che Mendoza, Hery Puerta Guardo y Norma Pavía Ruz.
Además, se realiza en conjunto con la Secretaría de Salud de Yucatán y de la Universidad Estatal de Michigan con apoyo del Fomix-Conacyt y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional.
En tanto, el Laboratorio de Control Biológico de Aedes aegypti tiene una capacidad instalada para producir de uno a cinco millones de mosquitos macho por semana, y está ubicado en el Campus de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la UADY.