En rueda de prensa, integrantes de dicho frente hicieron un llamado a las autoridades en su conjunto a reforzar la atención hacia ese sector de la población que se encuentra expuesto a violencias como sexuales, físicas, psicológicas y la vicaría.
Gina Villagómez Valdez, acompañada de otras activistas como Ligia Vera Gamboa y Nancy Walker Olvera, entre otras activistas, habló de dicha problemática, cuyos casos se cuentan por cientos en Yucatán, sin que exista autoridad alguna que la sancione.
“Se supone que todas las niñas y niños deberían estar en una situación de felicidad, de fiesta, de libertad, de amor, lamentablemente los datos nos indican que la pobreza, la desunión familiar, las violencias afectan su vida de manera lamentable”.
Afirmó que la violencia vicaria es sufrida principalmente por los niños y niñas del Estado, quienes se encuentran en completa indefensión dada su condición de vulnerabilidad.
Aseguró las agresiones hacia el sector infantil se agudizó con la pandemia, toda vez que a nivel estatal se detectó un alto nivel de deserción escolar derivado del desempleo de los padres y madres de familia.
Ahondó que otro tipo de violencia que sufren los infantes fue la violencia institucional derivada de la decisión del Gobierno Federal de eliminar programas como “Escuelas de Tiempo Completo”.
“Las violencias no solo afectan a las mujeres, sino que, con cada mujer violentada, es violentada un niño o niña porque las principales agresiones se dan dentro del hogar, Yucatán se ubica en el primer lugar de violencia doméstica, es decir, que no podemos hablar de la felicidad de niños y niñas, mientras estemos en los primeros lugares de violencia”, dijo.
Al referirse a la violencia vicaria, hizo un llamado a las autoridades estatales para que pongan freno a la práctica realizada principalmente por el sector masculino hacia esposa o pareja, mediante la cual se agreden o sustraen menores, con el objetivo de hacerle daños emocional y psicológico a la madre o en algunos casos, al padre de familia.
“La violencia vicaria se ha acuñado como un delito, ya que es maltrato particular que ejercen sobre todos los hombres, cuando se separan de las mujeres y a través del maltrato de los niños, de sus cosas, de lo que quieren, agrediéndolos, incluso, privándolos se su libertad y matándolos, es una forma de agredir a la expareja”, abundó.
En la rueda de prensa se encontraba una víctima de este tipo de violencia, de nombre Sherley Carranza, quien desde hace más de dos años y medio no ha podido ver a su hijo, luego de que su ex cónyuge se lo llevó de su lado.
La afectada narró que ha sido un verdadero calvario enfrentar dicho proceso, pues mediante amparos su expareja ha logrado frenar el proceso, por lo que consideró que es necesario que existan leyes que identifiquen y castiguen ese tipo de violencia.
Finalmente, indicó que tras hacer público su caso, más de dos decenas se han sumado al Frente, donde colaboran en tareas de contención hacia las mujeres que sufren ese tipo de agresiones.