Apoyados por integrantes del colectivo Indignación, habitantes de esa comunidad rural, ubicada en la periferia de la mancha urbana de Mérida, aseguraron que fueron despojados de sus terrenos de manera arbitraria, pues supuestamente los reubicaron en algunas casas lejos del predio que fue su hogar, incluso desde su nacimiento.
“Creo que los gobiernos se han olvidado que aún somos una población maya, cuando a nosotros nos preguntan de dónde vienes y decimos que de Santa Gertrudis, por el norte, piensan que somos ricos, sí somos ricos por la naturaleza, por ser una población maya con tradiciones y valores también”, señaló, Leydi Valencia Cocom quien habló a nombre de los inconformes.
Denunció que ninguna autoridad se ha acercado con ellos para mediar en torno al conflicto, pues sólo se aperciben personas ajenas a la comunidad que dicen haber adquirido los predios, para después derrumbar sus hogares y en el mejor de los casos reubicarlos a otros espacios.
“Nos están invadiendo de una manera que no puede ser, exigimos respeto hacia nuestro pueblo”, apuntó.
Reveló que a pesar de exigir como pueblo originario una consulta para la realización de cualquier obra en terrenos de la comunidad, tal demanda no ha sido respetada ni por el Ayuntamiento, ni por el Gobierno del Estado.
“Decidimos como pueblo, como comunidad, decir ya basta, estas personas sin sus permisos han querido construir, lo hemos evitado, por eso no han construido, porque exigimos a las autoridades que vengan y pongan una mesa de diálogo”, finalizó.
