En el marco de Día Mundial de la Leguminosa, se llevó a cabo este primer simposio del Sistema Integral de Producción de Alimentos Funcionales para uso estratégico en dietas rurales pro-salud y auto abasto familiar (Sipaf), en el cual participaron cuatro miembros presentando sus trabajos de investigación en estas temáticas.
Al dar la bienvenida, la profesora investigadora de la Facultad de Ingeniería Química de la UADY, Mayra Segura Campos, señaló que el objetivo de esta actividad consistió en presentar y aprender sobre el uso racional de los recursos naturales, basándose en los fundamentos biológicos necesarios para la consecución de prácticas y alternativas sostenibles para el manejo agrícola, pecuario y forestal.
El profesor investigador de la Facultad de Ingeniería Química, José Castillo Caamal, presentó el tema “La importancia de las leguminosas en los agroecosistemas”, donde indicó que el cultivo de plantas leguminosas es sostenible porque permite reducir el uso de fertilizantes nitrogenadas.
“En la agricultura tradicional siempre se ha usado la rotación de cultivos entre cereales y leguminosas, e incluso el cultivo simultáneo, alternando líneas de cereal y leguminosa al mismo tiempo”, agregó.
En tal sentido, comentó que esa práctica es beneficiosa, pues permite que el nitrógeno fijado por las leguminosas esté disponible para el cereal, además, contribuye a reducir plagas y a mejorar la calidad del suelo.
Además, mencionó que las bacterias fijadoras se encuentran en el suelo de manera natural, pero, además, los agricultores emplean inoculantes, mezclas comerciales de bacterias, para mejorar la productividad del cultivo.
“En la actualidad y debido a los serios problemas ambientales que suponen los fertilizantes y la gran demanda actual de alimentos ecológicos por los consumidores, se está incentivando el uso de inoculantes como bio-fertilizantes”, resaltó.
Los inoculantes contienen, además de bacterias fijadoras, otros microorganismos con propiedades beneficiosas para las plantas entre ellos: aportan vitaminas y hormonas, absorción de nutrientes, entre otras.
“Comer legumbres no solo es beneficioso para nuestra salud, sino también para el medio ambiente y para la conservación de la agricultura tradicional y local”, concluyó.
