El decreto establece la obligatoriedad de realizar dos simulacros nacionales cada año los días 19 de abril y 19 de septiembre de cada año.
En punto de las 11 de la mañana se activó la alerta en las instalaciones del Incay por un “incendio” en el taller mecánico derivado de una mala maniobra de un trabajador que derramó gasolina sobre un motor caliente. De inmediato el personal de la Unidad Interna de Protección Civil puso en marcha los protocolos de emergencia establecidos.
De esta manera se procedió de manera simultánea al desalojo de 184 trabajadores, seis visitantes y una persona con discapacidad fonética y auditiva, que fue apoyado por sus compañeros.
La brigada de primeros auxilios se avocó a atender a tres personas “heridas”, dos quemados de tórax y cara y otra con fractura expuesta de tibia y peroné izquierdo, que fueron traslados al punto de primeros auxilios por la brigada de búsqueda y salvamento.
Al mismo tiempo la brigada de prevención y combate de incendios activó los extintores del área para sofocar el fuego, que fue controlado de inmediato evitando se expandiera a otras áreas.
Los directivos de la institución, encabezados por Sergio Chan Lugo, establecieron de inmediato el Puesto de Mando para coordinar los trabajos de respuesta a la emergencia.
El desalojo del personal se realizó en un tiempo de 4 minutos y el ejercicio total se prolongó durante nueve minutos y 40 segundos, tiempo en el cual se sofocó el “incendio” y se atendió a los “heridos”.
A las 11:15 el personal se encontraba laborando de nuevo.