La sobreviviente del cáncer de mama compartió que han pasado 20 años desde su primera cirugía debido a este mal silencioso y describió esta situación como muy impactante.
“Si en algo debemos confiar es en nuestra intuición y más con lo que se relaciona con el cuerpo”, señaló.
Como parte de las actividades del 48 aniversario del Centro de Investigaciones Regionales “Dr. Hideyo Noguchi” de la Universidad Autónoma de Yucatán (CIR-UADY), se llevó a cabo la mesa panel “Cáncer de mama: diversas miradas”, donde dos especialistas abordaron el tema desde la psicología y la medicina, así como las vivencias contadas por la sobreviviente.
El oncólogo clínico, Carlos Ortegón Cetina, informó que las personas con mayor riesgo de cáncer de mama son aquellas que cuentan con historial personal y familiar de cáncer, que sea portador de mutación en BRCA1/2, tenga mamas densas, con antecedentes de lesiones de alto riesgo, y que haya tomado radioterapia al pecho entre los 10 a 30 años de edad.
Detalló que algunos de los factores de riesgo para el cáncer de mama son fumar, la falta de ejercicio, una mala dieta, el consumo del alcohol y un índice de masa corporal elevado; además, mencionó que existen diversas maneras de tratar este padecimiento, como la radiación, quimioterapia e inmunoterapia.
En su turno, la psicóloga y tanatóloga, María del Carmen Castillo Ocampo, habló sobre la pérdida y el duelo a causa de esta enfermedad que puede enfrentar la familia y seres queridos de la víctima.
Detalló que la tanatología es una disciplina científica que se encarga de encontrar el sentido al proceso de la muerte, sus ritos y significado concebido como disciplina profesional, que integra a la persona como un ser biológico, psicológico, social y espiritual para vivir en plenitud y buscar su trascendencia.
Asimismo, explicó que el duelo es el proceso psicológico al que nos enfrentamos tras la pérdida de un ser querido y consiste principalmente en la adaptación emocional a este suceso; además, dijo, se trata de una experiencia compleja que engloba también factores fisiológicos, cognitivos y comportamentales, entre otros.
Añadió que el duelo se puede dividir en cinco etapas: la negación, la ira, la negociación, la depresión y la aceptación, y tienen lugar en mayor o menor grado siempre que sufrimos una pérdida.