De acuerdo con un comunicado de prensa emitido por el Poder judicial de Yucatán, además de la pena corporal el sujeto tendrá que pagar una reparación de daño en abstracto equivalente a varios sacos de alimentos para mascotas.
En la audiencia correspondiente y aprobado que fue un procedimiento abreviado, se condenó al sentenciado a que recibiera tratamiento psicológico para prevenir la reincidencia; motivo por el cual, una vez que quede firme dicha resolución definitiva de primera instancia, será turnado y puesto a disposición de un Juez en materia de Ejecución de Sentencias, para que se dé un debido cumplimiento a las penas correspondientes.
De acuerdo con información difundida en redes sociales virtuales “ruffo” era un perro en situación de calle, que era atendido por rescatistas de animales, el cual fue decapitado por el hoy sentenciado, lo que derivó un proceso penal en su contra donde fu encontrado como culpable.