Los dos golazos de Carlos Vela Garrido y Javier “Chicharito” Hernández, los mexicanos ponen un pie en los octavos de final. Mientras, la afición llena de euforia sueña con jugar el quinto partido y, por qué no, acariciar la Copa del Mundo.
A diferencia de la celebración de la semana pasada, en la que México venció a Alemania, la afluencia de aficionados mermó por el despliegue de policías de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), que colocaron vallas alrededor del monumento de Rómulo Rozo Peña, y desde calles antes desviaron el tránsito vehicular.
Para el mediodía, decenas de fanáticos estaban resguardados bajos los árboles de un restaurante de comida rápida, a la espera de más gente o que los rayos del sol aminorarán su intensidad. El calor y la aglomeración fueron aprovechadas por vendedores de granizados, chicharrones y bolis.
Quienes calmaron la sed de mala caminaron al Walmart para comprar el paquete de seis. Eso sí, camuflaron las latas con bolsas de plásticos o playeras.
A la celebración acudieron unos jóvenes sin camisas, quienes cargaron los rígidos promocionales de Tecate y enseñaron sus flácidos abdómenes. Sin embargo, algunas señoras aprovecharon a fotografiarse con los hombres, así como unas jovencitas que entre risa y risa se tomaron el autorretrato como fondo los muchachos.
Y para honrar a nuestros nuevos héroes, la afición se echó algunos temas del cancionero popular como fueron “El Rey” y “Cielito Lindo”. Si fuera por el sentimiento, los yucatecos nos llevamos el primer lugar.
Para las 13 horas, la gente comenzaba a retirarse del lugar. Pero 15 minutos más tarde regresó con bolsas en manos, donde transportaban bebidas y botanas, para jalar de nuevo con la banda y al ritmo de la batucada darle vuelta a nuestro Monumento.
DATOS
Nicolás Alonso, empleado de prensa de la SSP, informó que desconoce el número de elementos enviados a la zona, así como los aficionados reunidos.
En el lugar, un agente dijo que en comparación con el domingo de la semana pasada la cifra mermó porque llegaron policías a resguardar el monumento. Al preguntarle por un número, no mencionó ninguno. (IFP)
