El percance ocurrió sobre la calle 41, a unos metros del cruce con la 20, donde el tráfico se había detenido debido a la presencia de una glorieta.
La conductora de un automóvil Nissan March no logró frenar a tiempo e impactó por alcance la parte trasera de un Suzuki, manejado también por una mujer.
Al descender de sus vehículos, la conductora del March admitió que su póliza de seguro había vencido semanas atrás, por lo que propuso llegar a un acuerdo directo y reparar los daños con su hojalatero de confianza. Sin embargo, la dueña del Suzuki se negó, ya que recientemente había adquirido el vehículo y no quería perder la garantía de agencia.
El seguro del Suzuki fue activado y un asesor arribó al sitio, solicitando a la responsable el pago de más de 20 mil pesos para cubrir los daños y evitar la intervención de las autoridades. Ante la imposibilidad de cubrir el monto, la joven del March realizó múltiples llamadas en busca de apoyo económico, temiendo que su vehículo fuera enviado al corralón y que ella tuviera que declarar ante la Fiscalía.
Agentes de la Policía Estatal arribaron al lugar para abanderar la zona y mover los vehículos a un costado de la vía, permitiendo así restablecer la circulación.




