Cuestionado sobre el tema, Mugarte Guerrero advirtió tanto a representantes de los medios de comunicación como a la sociedad en general, que difundir falsos culpables no solamente entorpece el proceso de investigación e impartición de justicia, ya que eso podría ocasionar ataques contra personas inocentes.
Esto, con evidente relación a la información falsa que circuló en páginas de Facebook en las cuales se inculpaba a miembros de la familia de la víctima, quien fue hallada sin vida en un pozo el martes pasado.
En ese sentido, el juzgador exhortó a la ciudadanía a ser más crítica e informada con todo lo que lee, publica y comparte en internet, además de utilizar las redes sociales virtuales de manera proactiva, responsable y útil.
"No solo hay que difundir las cosas malas, sino también los avances en materia penal que se han logrado en Yucatán", afirmó.
Recordó que el artículo 310 del Código Penal de Yucatán actualmente establece de seis a 12 años de prisión contra quienes cometan abuso sexual, cuando hace tiempo rondaba entre los dos y cinco años. Ahora este delito se persigue de oficio, es imprescriptible y ya no se admite perdón como manera de resolver el problema.
Quizás si la gente supiera los años de cárcel que le esperarían si lo comete lo pensarían dos veces antes de hacerlo, abundó.
El entrevistado manifestó que aunque se ha avanzado bastante en el tema de la violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes, esta problemática no se combate solo con penas más severas, pues se requiere de la colaboración de todos, tanto de las autoridades como la ciudadanía, para erradicarlo de la sociedad.
"Fundamentalmente se necesitan dos cosas: fomentar el hábito de la denuncia, de contar sin miedo qué es lo que no está pasando, y otra es un cambio de conductas a través de los valores familiares", detalló.
Mugarte Guerrero dijo que otro tema urgente es acercar el apoyo psicológico y terapéutico a todos los involucrados en este tipo de crímenes, ya que, por poner un ejemplo, en el caso de las víctimas que provienen de otros municipios de Yucatán, muchas no cuentan con los recursos económicos para viajar a Mérida y acudir a sus citas con los especialistas.
Respecto a los agresores sexuales, señaló que el chiste no solo se trata de meter a la gente a prisión, ya que se necesita un acompañamiento profesional para que cuando cumplan su castigo no vuelvan a lastimar a otras personas. (ACOM)
