“Estas actividades, además de fortalecer el tejido social y reactivar la economía de la zona, también nos permite generar mayor conciencia sobre el cuidado que debemos darle a nuestra ciudad que es el lugar donde vivimos”, expresó.
Acompañado de la presidenta de la Canirac delegación Yucatán, Alejandra Pacheco Montero y del director de Turismo y Promoción Económica del Ayuntamiento, Eduardo Seijo Solís, Renán Barrera recorrió la mañana del sábado 24, los puestos de venta de chicharra para saludar a oferentes y compradores.
Sobre el impulso de acciones sustentables que formaron parte de las innovaciones que se dieron en esta edición, el primer edil dijo que esta es una manera de promover las buenas prácticas que coadyuven a tener una Mérida más amigable con el ambiente.
El alcalde saludó a visitantes y familias que acudieron al evento para disfrutar de una mañana llena de mucho sabor y buena música, lo que generó una gran convivencia en las calles del tradicional suburbio al sur de la ciudad.
Como se mencionó al principio, este año el festival tuvo especial énfasis en la sustentabilidad pues se incluyeron acciones como el uso de platos y vasos hechos de materiales amigables con el ambiente, también se colocaron señaléticas para el desecho de los diferentes tipos de desperdicio.
En ese tenor algunos asistentes optaron por llevar sus propios recipientes.
Adicionalmente hubo venta de postres y refrescos por parte de vecinos de la zona, lo que también representa un beneficio para la economía de las familias.
El rumbo de Xcalachén se distingue por la venta de este platillo y hoy por hoy no solo se mantiene firme y en el gusto de locales y visitantes sino que además también promueve el rescate y las costumbres de los barrios emblemáticos de Mérida, expresó Barrera Concha.
“Aunque el Ayuntamiento lo organiza, este es un evento de los meridanos que poco a poco va adquiriendo gran relevancia en el gusto de todos los visitantes”, puntualizó el alcalde.
La venta del producto varió en sus costos. En el caso de la chicharra surtida el costo fue de 180 pesos el kilo, 100 el medio kilo y 50 el cuarto; mientras que para la chicharra especial fue de 220 pesos el kilo, 120 el medio y 60 el cuarto.
La actividad incluyó además un “tour cultural en bicicleta”, que partió de La Ermita, siguiendo por el Monumento a Pedro Infante, el tramo del Festival de la Chicharra y finalizó en el Cementerio General.
Durante su desarrollo se ofrecieron espectáculos infantiles y actividades como carreras argentinas, pintas caritas, entre otras, además se premió a los ganadores del concurso “El más sustentable”.
Para garantizar la seguridad de los asistentes se contó con el apoyo de la Policía Municipal de Mérida y de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado. Además, personal de los departamentos de Protección Civil Municipal y Mercados de la Dirección de Gobernación estuvieron al pendiente del desarrollo de las actividades.
