El presidente de la Canaco Mérida, Michel Salum Francis, consideró que un nuevo impuesto a las bebidas alcohólicas no es la solución para disminuir el consumo, ni para contrarrestar los recortes presupuestales que el Ejecutivo Federal hizo a Yucatán.
Advirtió que esta medida solo fomentará que se incremente el comercio informal de esos productos, pues muchos preferirán comprarlos en lugares no establecidos, con personas que las ofrezcan a precios menores a lo que costará en las tiendas, supermercados o vinaterías, o incluso en otros estados, apuntó.
Salum Francis indicó que un nuevo impuesto de 4.5 por ciento a las bebidas alcohólicas es un duro golpe para quienes tienen comercio de ese giro, el cual ya está gravado con 53 por ciento de IEPS, a lo que se le suma el IVA de 16 por ciento cuando se factura la compra.
Como empresarios, dijo, estamos conscientes que los recortes presupuestales al estado son de impacto, pero la estrategia del gobierno estatal para contrarrestar las disminuciones de recursos federales no debe ser la creación de nuevos impuestos o incrementar el costo de los servicios, porque esa determinación ocasionará que disminuyan los negocios o en casos muy drásticos que cierren los que están activos, por no poder sostener la carga tributaria.
Michel Salum puntualizó que lo ideal es que la administración estatal se “apriete el cinturón”, que sea austero e implemente líneas de trabajo efectivas y ajustadas a los recursos que recibirá para el ejercicio 2019.