En el marco de las actividades del Festival de las Ánimas, el alcalde de Mérida, Mauricio Vila Dosal inauguró la mañana de ayer, la segunda edición de Camino de Flores, denominada “Encuentro con las Ánimas” que rinde homenaje a las tradiciones yucatecas, especialmente a los trovadores ya fallecidos que dejaron un legado cultural y musical a la capital yucateca.

Durante la inauguración Vila Dosal destacó que el anterior camino de flores que registró una afluencia de más de 75 mil personas, obtuvo un reconocimiento a nivel nacional de viverismo, durante una Expo en Cuernavaca, Morelos.

Asimismo, hizo un reconocimiento a la labor de más de 200 trabajadores municipales que colaboraron para hacer el Camino de Flores que se ubica en la calle 50-A entre 57 y 59, del Centro Histórico, a un costado del Parque de la Mejorada, el cual permanecerá abierto hasta el 20 de noviembre, de nueve de la mañana a 21 horas.

  Al igual que en la anterior edición, se instaló un andador de 100 metros de largo por dos de alto, desde el cual los visitantes pueden admirar el tapete floral y las figuras instaladas.

 En esta ocasión, se formaron con follaje y flores las figuras de tres trovadores, una representación del Cementerio General, una cruz verde, un sac-bé y un altar y al final del recorrido una pareja regional de ánimas, que son figuras de cuatro metros y medio de alto con “doble vista” de manera que se puede observar sus rostros durante el recorrido.

 Al bajar del andador las personas podrán tomarse la foto del recuerdo junto a las flores y las letras que forman la palabra Mérida.

 Para el diseño de las figuras se contó con la colaboración del maestro Luis Pérez Sabido, presente en la ceremonia, director del Centro Regional de Investigación, Documentación y Difusión Musical “Cirilo Baqueiro Preve”.

DETALLES DE ADORNOS

La Dirección de Servicios Públicos Municipales, informó que para la elaboración de las figuras se utilizaron 45 mil plantas con más de medio millón de flores de las especies cempasúchil (xpujuc en maya), la celosía (xtés) y el Amor Seco. Además se utilizan flores de la época como las ageratos, alyssum o panalillo, clavelinas y senecios.

 En total para la instalación se utilizaron 50 mil plantas, de las cuales 30 mil (las que tienen flores) proceden de Cuernavaca, Morelos y 20 mil del vivero municipal. Entre las flores hay Xpujuc (nombre maya del cempasúchil), crisantemos, dorantas, celocías, clavelinas, “dusty miller”.