El macabro descubrimiento fue realizado por un empleado del Instituto de Infraestructura Carretera de Yucatán (Incay), quien se topó con los huesos en parte tirados entre la hierba y otros al interior de una bolsa, cuando se dirigía a hacer sus necesidades fisiológicas.
Inmediatamente dio aviso a sus compañeros y supervisor, quienes a su vez alertaron a las autoridades, arribando policías de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y personal del Servicio Médico Forense (Semefo).
Por la naturaleza del hallazgo, las investigaciones se realizan de manera rigurosa para determinar las condiciones de la muerte y descartar si se trató de un crimen. (ACOM)