Un grupo de aproximadamente 100 quejosos indicó que hasta el momento carecen de lo indispensable para costear la educación, cuidados y alimentación de los niños que asisten a estos centros.
De acuerdo con las profesoras, en la entidad existen 204 estancias infantiles, de las cuales 60 se encuentran fuera de Mérida, y reciben 950 pesos de subsidio por niño y mil 800 por niños con discapacidad. A cada una de estos planteles asisten entre 30 y 60 niños en promedio.
Con consignas de "¡Queremos a Huacho!", los manifestantes exigieron una reunión con el coordinador estatal de desarrollo del gobierno federal, Joaquín Díaz Mena, quien no se encontraba en las instalaciones de la dependencia, que a su vez funge como su oficina.
“La población que nosotros atendemos son gente vulnerable, gente que no cuenta con los recursos suficientes y las mamás necesitan salir a trabajar para mantener sus hogares", dijo Silvia Martínez, responsable de una de las estancias
"Muchas veces, el desayuno, colación y almuerzo que nosotros ofrecemos es lo único que los niños pueden comer, y solo nosotros podemos brindarles ese apoyo porque en su casa a veces los papás no tienen los recursos para darles", agregó.
Rebeca Lugo, responsable de la estancia Von Glumer de Residencial del Norte, declaró que desconocen cuántos planteles han dejado de laborar, pero dijo que tienen conocimiento de que algunas compañeras están cerrando porque no tienen apoyos por parte de los papás.
"No todas cobramos lo mismo, la mayoría tenemos apoyos a las familias en las que se dan becas completas y solo se cobra el subsidio por niño", manifestó la entrevistada.
Por lo pronto, convocaron a no laborar el próximo lunes 14 de enero, ya que harán otra protesta en caso de no recibir solución a sus demandas. (ACOM)