Este proceso recibió la patente luego de tres años, tiempo en que se debió cumplir con pruebas y comprobaciones sobre el sistema, respecto de otros que se aplican y tendrá una vigencia de 10 años en promedio.
El funcionamiento de este sistema permite que el usuario pueda seleccionar, a través de una interfaz gráfica, las siguientes características: el tipo de módulos fotovoltaicos, la temperatura de operación y la radiación incidente, o los vectores de dichas variables cambiantes en el tiempo.
Asimismo, hace posible el análisis de diferentes escenarios de operación, topologías de interconexión, niveles de irradiancia, entre otros, e inclusive manipular dichas variables durante la prueba de laboratorio.
La utilidad de esta invención consiste en diseñar, analizar y evaluar en tiempo real algoritmos de seguimiento del punto de máxima transferencia de potencia (MPPT), diseño y prueba de micro-inversores, modelado y análisis del desempeño de modelos fotovoltaicos, así como el desarrollo de controladores de carga y pruebas de control para micro-redes eléctricas y redes eléctricas inteligentes.
Cabe resaltar que este sistema, de la autoría de los investigadores Castillo Atoche y Quijano Cetina, demostró ser original, innovador y sustentable.
En ese sentido los investigadores coincidieron que es importante que los estudiantes encuentren oportunidades para involucrarse más en estos procesos de investigación, “hay que activar los sentidos para seguir aprendiendo y para aplicar el conocimiento y desarrollar competencias”, agregaron.
Por su parte Quijano Cetina resaltó que en México hay una base sólida de científicos, capaces de generar conocimientos y desarrollo de propuestas innovadoras aplicables para diferentes áreas.
Dijo que hay que apostarle más a la ciencia hecha en el país; ésa que se sostiene en investigadores convencidos de que la innovación es un proceso sistemático y continuo.