RodrÃguez Vega presidió este dÃa la liturgia del Miércoles Crismal, previo al Jueves Santo, donde se otorga la bendición a los aceites con los que se ungen en los sacramentos. En esta ceremonia, el Prelado yucateco tomó la palabra para hacer una alegorÃa del siniestro que consumió la catedral de Nuestra Señora de ParÃs.
"Es posible que el fuego consuma hasta sus cimientos a la iglesia, pero también es importante que no consuma el espÃritu de los cristianos, para que estos puedan renovarse y seguir creyendo en la palabra del Salvador", añadió.
Expuso que, si bien, hay una gran pérdida en los objetos y materiales que ahà se encontraban, lo importante es que no consumió los cimientos del edificio y se podrá regenerar la estructura.
Por ello, apuntó que debemos comprender que las cosas materiales se pueden perder, pero será una importante reflexión para tomar lo más importante de esas cenizas y salir adelante a seguir luchando, renovando el valor espiritual de los seres humanos.
Gustavo RodrÃguez señaló la importancia de no alejarse de las enseñanzas cristianas, la intención de ser testigos de la transformación de la sociedad, pero también el cumplimiento de las palabras de Cristo para trabajar y luchar por una vida en paz con sus semejantes y la comunidad.
Ante unos 200 sacerdotes y laicos que acudieron a la ceremonia de catedral en la capital yucateca. El arzobispo reiteró a los clérigos apegarse a las palabras del Papa Francisco y vivir una vida corresponsable y digna, honesta y transparente en apoyo del esfuerzo que realiza la comunidad de apoyar a su iglesia.
Sostuvo que es responsabilidad de los sacerdotes y su comunidad edificar cada parroquia, cada sitio y cada espacio donde el prójimo esté buscando consuelo. Y agregó que la iglesia y sus sacerdotes deben de renovarse en la fe, en los valores y el compromiso de la iglesia, que es la exigencia del Sumo PontÃfice.
Sobre la celebración litúrgica del miércoles crismal, el presbÃtero Jorge MartÃnez Ruz, vocero de la arquidiócesis, mencionó que la ceremonia del Miércoles Santo se otorga la bendición a los óleos que se aplican en el bautismo y la muerte, pero también los que se santifican para los enfermos y los ritos de primera comunión, bautismo y confirmación.
Destacó que previa a la liturgia de este dÃa, el arzobispo se reunió con todos los sacerdotes de la diócesis, ya que en esta misma ceremonia recibe una vez más los votos de obediencia hacia la máxima autoridad que es el arzobispo, el Papa y la Iglesia. (ACOM)