En un comunicado, se informó que como parte de esa cruzada, que concluye a fines de este mes, continúan las jornadas de arborización a las que cada vez se suman más ciudadanos, organizaciones y empresas de la localidad.
Este sábado unas 350 personas sembraron 520 árboles en los alrededores de la mencionada unidad deportiva, con especies nativas de la región como maculí, ramón, ciricote, x'kanlol, anacahuita, entre otras.
Durante la jornada, la directora de la Unidad de Desarrollo Sustentable, Eugenia Correa Arce, mencionó que la reforestación y el cuidado del medioambiente van más allá de gobiernos e instituciones, por lo que exhortó a fomentar una cultura de participación y tomar conciencia sobre este importante tema, sobre todo inculcar a los niños y jóvenes los valores referentes al cuidado de la naturaleza.
“Esta es una tarea que corresponde a la sociedad y el gobierno, a fin de que trabajando juntos podamos hacer historia en el cuidado ambiental del municipio”, expresó.
“Esta cruzada de reforestación no la podríamos hacer solos, por eso la participación directa de la ciudadanía es sumamente importante para lograr nuestra meta de arborización”, señaló.
Correa Arce recalcó la trascendencia de las reforestaciones y la importancia de las pequeñas acciones que generarán grandes resultados en beneficio de las próximas generaciones.
Detalló que desde meses atrás se realizó una planeación adecuada para llevar estas jornadas de arborización a los puntos más urgentes del municipio.
“Antes de arrancar con esta cruzada, el alcalde Renán Barrera Concha, nos encomendó realizar un proyecto bien planeado para seleccionar las zonas donde estamos haciendo estas plantaciones, así como el tipo de especies”, informó.
Asimismo, destacó que esta administración municipal continuará trabajando de para lograr la meta de 10 mil árboles reforestados en un mes, involucrando de manera unitaria al ayuntamiento y sociedad civil.
Como parte de la jornada, a través del programa “Adopta un árbol” se entregaron 200 plantas de caimito, toronja, guayaba, carambola, naranja agria, guanábana, zapote y aguacate.
Asistentes e instituciones participantes se comprometieron a dar seguimiento al desarrollo y crecimiento de dichos árboles entregados y las personas que los recibieron a cuidarlos y regarlos.
