Salvador Arteaga Trillo, vocero de los inconformes, aseguró que con la llegada de Felipe de la Cruz Díaz García como encargado de la delegación se da por cumplida su exigencia de la destitución de Alfredo Ramírez Gómez, a quien acusaban de corrupto.
En entrevista, el representante de los ejidatarios que desde martes de la semana pasada habían tomado el edificio de esa dependencia para exigir la salida del funcionario federal, señaló que por la mañana de este lunes, Díaz García se presentó en las oficinas de la PA para informar que se encargaría de las funciones de titular de la dependencia en tanto se nombrara a alguien de manera definitiva.
Ahondó que tras la breve comunicación, el encargado de la PA les propuso una mesa de diálogo en las oficinas de la Secretaría de Gobernación (Segob) del Ejecutivo federal, sin embargo, varios de los comisarios ejidales insistían en que el diálogo se llevara a cabo en el inmueble que mantenían en su poder hasta esa hora.
Narró que citaron a Felipe de la Cruz Díaz en las instalaciones que mantenían en su poder para lograr un diálogo abierto a las 14 horas, sin embargo, el funcionario federal nunca llegó por lo que solicitaron el apoyo del delegado general de programas sociales, Joaquín Díaz Mena para llegar a un acuerdo de cómo sería la entrega del inmueble.
Pasadas las 16 horas, Arteaga Trillo ofreció otra rueda de prensa donde expuso la exigencia de sostener un diálogo con el encargado de la PA para externarle su apoyo para llevar a cabo un trabajo coordinado con los hombres de campo.
Para esa hora se empezó a expandir la versión de que se había interpuesto una denuncia penal por el secuestro de las oficinas federales, por lo que había la posibilidad de la intervención de la fuerza pública.
A la distancia, en menor número permanecían granaderos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal, a la expectativa de lo que realizaban los campesinos.
Unos minutos antes de las 17 horas, uno a uno comenzó a abandonar el edificio de la PA para colocarse en la acera de la calle 66 del Centro Histórico de Mérida a la espera de la llegada de un notario que diera fe del estado en que se encontraba el inmueble.
Arteaga Trillo dijo finalmente que no claudicarán en su lucha de hacer valer el respeto a la autonomía de las decisiones que toman los ejidos, pues la intromisión de Ramírez Gómez fue una de las causas por las cuales decidieron realizar el movimiento que considera tuvo una importante victoria.