La Plaza Grande lució abarrotada de locales y turistas nacionales e internacionales que participaron en el evento. Muchos de ellos se caracterizaron acorde a la ocasión, luciendo bigotes y voluptuosos sombreros mexicanos para festejar a los personajes que dieron patria al país.
Previo a la ceremonia, decenas de invitados degustaron diversos antojitos mexicanos en los bajos del recinto que alberga al Ejecutivo, en la víspera del tradicional Grito de Independencia; el primero del sexenio de la administración vilista.
Llamó la atención -y en algunos casos despertó el enojo- de los asistentes el fuerte operativo de seguridad que se implementó en el primer cuadro de la capital yucateca, pues elementos de la policía estatal instalaron filtros en cada uno de los accesos y revisaron bolsos y mochilas a fin de evitar que se introduzcan objetos prohibidos. También habían perros entrenados para detectar drogas y explosivos. (Juan Manuel Contreras)
