En un comunicado, se informó que en el resolutivo emitido por el director de la Facultad de Matemáticas, Ramón Peniche Mena, se consigna que el alumno en cuestión fue suspendido por un período de 12 meses, que concluirá el 6 de octubre de 2020, además, deberá llevar un acompañamiento psicológico durante ese lapso para que, al finalizar, tenga la oportunidad de reintegrarse a la comunidad universitaria.
Este mismo día le fue notificada la resolución, en la cual se especifica que la “broma” que inició hacia uno de sus compañeros ocasionó de manera indirecta la suspensión de clases en tres facultades de la UADY, con afectación a las actividades académicas de tres mil 460 alumnos.
Resultado de la indagatoria interna de la Universidad, se consignó que el alumno ahora suspendido realizó de forma particular la “broma”; sin embargo, la conducta que utilizó fue desproporcionada y estructurada de tal manera para que su condiscípulo, a quien estaba dirigida, creyera en la posibilidad real de que se llevaría a cabo.
Sobresale en la resolución que, a fin de preponderar el derecho a la educación de G.Y.Ch:R. y con base en la responsabilidad social de la UADY de formar ciudadanos responsables con su entorno, la sanción se consideró proporcional a la gravedad de la falta.
En ese sentido, también se tomó en cuenta el seguimiento a través de un acompañamiento especializado en la Unidad Universitaria de Clínica e Investigación Victimológica de la Facultad de Psicología, para determinar su evolución, así como mitigar los posibles efectos negativos que los acontecimientos puedan tener en su bienestar psicológico y salud mental.
La Universidad Autónoma de Yucatán fundamentó estas medidas con base en que el joven infringió lo dispuesto por el artículo 120 fracciones I y IV del Estatuto General; y el artículo 24 incisos a), b) y g) del Reglamento Interior de la Facultad de Matemáticas.