La vialidad más peligrosa es el periférico de Mérida, ya que desde 2015 han muerto 94 personas en él y, durante 2019, han sido 22, indicó. El año pasado fue el que más fallecimientos registró en periférico, con 33; este es el segundo más grave, añadió.
La mayoría son personas vulnerables: 41 peatones, 19 ciclistas y 15 motociclistas, debido a que no tienen una coraza que los proteja en periférico, a diferencia de los automovilistas, expresó.
Flores Ayora consideró que debe haber compromiso desde los tres niveles de gobierno, la ciudadanía, los colegios y las cámaras para reducir las muertes viales.
"Tiene que permear el gobernador, el secretario de Seguridad Pública, los alcaldes, los diputados y los regidores. A partir de ahí, tiene que venir esa cascada de apoyo e inversión, en una campaña emocional y objetiva en seguridad vial, que hasta el día de hoy no se tiene. No hay ninguna campaña", manifestó.
Recordó que se cumplirán dos años en abril del 2020 de una iniciativa para hacer obligatoria la seguridad vial en la educación, pero hasta el momento no se ven resultados claros. Realizó un llamado al gobierno estatal para aplicar la materia educativa obligatoria, desde preescolar hasta preparatoria.
Entre 2011 y 2020 se realiza la década de acción por seguridad vial, con el compromiso de los gobernadores estatales a reducir a la mitad las muertes viales, dijo.
Indicó que se debe tener pleno conocimiento del reglamento y la ley de tránsito, y saber comportarse en las cualidades, para recibir la licencia de conducir.
"En periférico, cada vez que llueve, hay carambola, queda como una pista de carreras", indicó. Por lo tanto, dijo, se requiere actuar en educación hacia ello. (Paul Antonie Matos)