Jorge Fernández Mendiburu, abogado de Indignación, expresó que la policía estatal yucateca cometió detenciones arbitrarias en siete mujeres que se encontraban al interior de un espacio privado, un centro de copiado frente al parque de Santa Ana, al realizar el procedimiento sin orden emitida por jueces o ser un delito cometido en flagrancia.
Las seis mujeres, una menor de edad, fueron liberadas tras cuatro horas, pero la séptima resultó herida y se encuentra en un hospital, pero se ignora su estado de salud.
El abogado declaró que “fue una estupidez haber violentado a siete chicas, revisándolas arbitrariamente, cuando solamente estaban imprimiendo sticker en el día en que se conmemora la eliminación de la violencia contra la mujer”.
Legalmente no hay justificación para que policías detengan y revisen a personas bajo lógica de sospechosismo, sino que todo acto debe estar fundado con una orden judicial o en flagrancia, pero en este caso no se dio ninguno, manifestó.
Dijo que las detenidas denunciaron haber sido golpeadas y amenazadas, que incluso una terminó en el hospital
Sobre los motivos de las detenciones, en los que la SSP señaló que se trató de la portación de palos, objetos punzocortantes (tijeras y cutters) y latas de pintura en aerosol, cuestionó el motivo por el que las mujeres tendrían dichos elementos a la vista. Recordó que entre los cuerpos policiacos existe la práctica sistemática de sembrar evidencia.
“Fue una clara declaración de intenciones de este gobierno”, expresó. El mensaje, dijo, es que el discurso se queda en discurso. (Paul Antonie Matos)