Equipo Indignación, Oasis San Juan de Dios, la Unidad de Atención Sicológica, Sexológica y Educativa para el Crecimiento Personal, así como las organizaciones de la comunidad LGBT Yucatrans y Mujeres Trans Empoderadas, señalaron que el municipio de Mérida, a través de la Policía Municipal, junto a la dependencia estatal de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) realizan detenciones de las personas dedicadas al trabajo sexual contra lo establecido en el artículo 5 de la Constitución Mexicana, el cual permite la libertad laboral.
Jorge Fernández Mendiburu, abogado de Equipo Indignación, recordó que el Reglamento de Policía y Buen Gobierno, publicado en la Gaceta Municipal el 13 de septiembre pasado, criminaliza y discrimina a quienes ejercen el trabajo sexual en la vía pública.
La fracción VI del artículo 15 de dicho reglamento relativo al título III “de las infracciones a la dignidad de las personas”, establece la prohibición de ejercer el trabajo sexual en la vía pública.
El director del Oasis San Juan de Dios, Carlos Méndez Benavides, y la presidenta de Yucatrans, Abigail Trillo Herrera, revelaron que en las mesas de trabajo previo a la publicación, con los regidores municipales, miembros del Cabildo meridano expresaron que se debía realizar una “limpieza” de las calles y reubicar a quienes se dedican al trabajo sexual a espacios privados que renten.
Trillo Herrera expresó que “la palabra limpieza es limpiar una casa, un cuarto, una basura. Se está poniendo a las personas de la diversidad como si fuéramos basura, ¿dónde está la inclusión”.
Manifestó que los grupos conservadores de ultra derecha se han concentrado en la política y han logrado que sus ideas se lleven a cabo en los ayuntamientos y el gobierno de Yucatán.
La situación le recordó al gobierno de la ex presidenta municipal, Ana Rosa Payán Cervera, cuando los policías municipales realizaban violaciones masivas de las personas trabajadores sexuales que detenían. Incluso, reconoció que ella fue violada por 25 policías durante esa época.
Por su parte, Méndez Benavides indicó que se requiere de modificar la reglamentación para permitir el trabajo sexual voluntario en la vía pública y no intentar esa “limpieza” que afirmaron los regidores municipales. Uno de ellos dijo que se debían establecer zonas para mayor control, recordó el director del Oasis San Juan de Dios.
Kenia Espadas Zarza, representante de Mujeres Trans Empoderadas, afirmó que si el trabajo sexual se legaliza, existe la disposición a cumplir con las obligaciones fiscales, siempre y cuando también accedan a prestaciones y derechos como el seguro sexual para sus familias. (Paul Antonie Matos)