El director de la dependencia, Sergio Chan Lugo, informó que desde el 12 de diciembre pasado se detectó una fuga en una tubería subterránea de 35 pulgadas sobre la calle 64, cuya antigüedad es de 60 años.
La fuga, según explicó, se pudo detectar por la baja de presión que había en el sector y el volumen de agua que recogía una coladera de la esquina.
El funcionario precisó que se acordó atender el problema después de las fiestas navideñas, y que las obras de reparación iniciaron la noche del jueves a las 22 horas y se completaron este viernes pasado el mediodía.
Chan Lugo detalló que 30 trabajadores de la paraestatal participaron en las labores para desmontar una tubería con un sello fracturado que ocasionaba una gran pérdida de agua, presión en las líneas de conducción y desabasto en esa zona del Centro Histórico de la capital yucateca.
"Los trabajos tuvieron una serie de complicaciones, ya que está muy cercano al ducto de agua potable, hay registros con equipos de Comisión Federal de Electricidad, y en este espacio hay un transformador subterráneo, además de que corren en la misma dirección líneas de internet de fibra óptica", informó.
El director de la Japay explicó que la dependencia a su cargo reporta unas 22 mil fugas anualmente, que se reparan de manera manual y se detectan a través de equipos de sonar y registros especializados.
"El 69 por ciento de la producción de agua que producen las cuatro plantas se pierde ya que gran parte de las líneas de distribución del vital liquido tienen 60 años de construcción. Muchas de ellas con grandes fugas, además de los cientos de microfugas en ductos y conexiones domiciliarias que obligan a sobreproducir desde las plantas de extracción", señaló.
Chan Lugo explicó que la meta de 2019 es generar mayor facturación y trabajar de manera intensa en la recuperación de caudales, dado que el problema afecta gravemente las finanzas de la dependencia, que al mes produce 156 millones de litros de agua y solo cobra el 31 por ciento.
"Son datos muy fuertes, ya que para poder crecer es importante mejorar y reponer ductos y canales de distribución de agua que surten la ciudad", sostuvo.
En este momento, la Japay produce agua para un millón de personas que habitan en Mérida, pero urge mejorar la recuperación de caudales y trabajar en mejorar los procesos de facturación para atender la demanda de crecimiento que tiene la capital yucateca.
"Hay ductos que tienen más de 60 años, hay que atender este problema de manera paulatina, porque la antigüedad de estos equipos y materiales obligan a tener que estar procesando detecciones de fugas y parar en ocasiones máquinas y cárcamos para arreglar o cambiar estas vías de distribución del líquido", concluyó Chan Lugo. (ACOM)
