El líder sindical, Alfonso Pino Aguilar, señaló que la base trabajadora efectuó un paro de “brazos caídos” como protesta para externar su inconformidad, pues aseguran que el proceso para la designación del actual director habría estado amañado.
"El que hace el nombramiento es el Tecnológico de México en un proceso bastante oscuro. Ante esta circunstancia, nosotros nos vimos obligados a ejercer una serie de medidas graduales que nos llevan a la que ahora estamos tomando para que las autoridades centrales volteen a ver nuestra situación y nos citen a dialogar", dijo.
Señaló que el actual director impuso un software, denominado SIGA, para la realización de diversas actividades al interior del instituto, el cual, según los trabajadores, no reúne los requerimientos básicos para la institución, además de que vulnera la información que en él se genera.
Asimismo, insisten en que Díaz Flores habría sido nombrado director en un procedimiento que habría estado plagado de irregularidades.
"Aparece una publicación con nombre de tres personas, entre ellas, el director actual. Entre esa terna, el director general eligió. La conclusión a la que nosotros llegamos es que se trató de una simulación", dijo Francisco Sarmiento Franco, profesor del tecnológico.
"En realidad, ni a través del proceso ni lo que ha ocurrido después del proceso, con las decisiones que él ha tomado como director, dan muestra de que este tecnológico esté enfocado a cambios importantes", aseguró.
Precisó que en la convocatoria que se emitió para elegir a la nueva dirección del tecnológico, solo se dio una semana para elaborar un plan de trabajo, aunque no se supo cuántos aspirantes se inscribieron.
Para atender este asunto, la sección Mérida del sindicato se reunirá con la dirección general de Tecnológicos a fin de llegar a un arreglo, con el fin, según dicen, de mejorar la situación de este instituto.
"Nuestro objetivo es que el Tecnológico de Mérida tenga una mejor administración, a través de administradores capaces. En el punto de vista de la administración, no, y lo ha demostrado en los cuatro años que estuvo como subdirector académico", aseguró Alfonso Pino.
Aclaró que de no haber respuesta, continuarán los paros de brazos caídos los jueves de cada semana, medida que irá aumentando hasta que la demanda de los trabajadores sea atendida.
Sobre este caso, la dirección del Instituto Tecnológico se dijo abierta el diálogo para escuchar las demandas de los trabajadores, aunque dejó en claro que la remoción de Heber Díaz no será un asunto se encuentre sobre la mesa de discusión.
En entrevista, el propio directivo señaló que sobre el software, SIGA, está en condiciones de mejorar la situación y el sistema, pues aceptó que hubo fallas, las cuales se debieron a que la capacitación sobre este no se concluyó.
Asimismo, negó que haya acosado a trabajadores cuando ostentó el cargo de subdirector, al tiempo que reiteró su disposición de dialogar con estos.
Aseguró que de los 378 profesores que laboran en el lugar no están de acuerdo con la manifestación del sindicato, por lo que acudieron a laborar de manera normal e impartieron sus clases.
Mencionó que, de continuar el paro, podría haber un atraso en el cumplimiento del programa académico, lo que podría afectar a los estudiantes. (ACOM)
