La sede del evento fue la Unidad Deportiva “Kukulcán”, donde se dieron cita niñas y niños de Maxcanú, Valladolid, Tizimín, Ticul, Izamal y Yaxcabá, así como de algunas comisarías de estos municipios, que tuvieron como entrenadores a madres, padres de familia y docentes.
“En nuestra escuela enseñamos estos juegos, hacemos que los niños lo practiquen en educación física y es muy importante para que no desaparezcan. Este torneo es muy importante porque conviven con otros niños de otros lugares, socializan, salen de su pueblo y eso les motiva porque sienten que sus juegos tradicionales son importantes”, explica Guadalupe Carballo Casanova, maestra de la primaria “Juana de Asbaje”, de Tahdziú.
En una de las canchas de este complejo deportivo, dos equipos compiten por el primer sitio de la justa, en el ya conocido caza venado. En esta ocasión, la “Juana de Asbaje” venció ocho a uno a contrincantes de la región oriente de la entidad, quedando en la tabla inicial del medallero.
“Me siento feliz, me gustó jugar aquí, me emocioné mucho y ganamos”, dijo contenta Viviana Escamilla Kú. Y es que al escuchar los nombres de estos juegos, la gente de Yucatán sabe que significan diversión en parques, canchas, patios y calles de los poblados, de ahí la importancia de preservarlos y, sobre todo de promoverlos.
Para la coordinadora del Programa para la Inclusión y la Equidad Educativa en el estado (PIIE), Tania Vázquez Erosa, este certamen respalda la sana convivencia entre las comunidades escolares, al tiempo de sumar a madres y padres de familia en dinámicas conjuntas, dándoles la posibilidad de trasmitir sus conocimientos en estos temas.
“Se busca el rescate de valores; los juegos tradicionales son una forma de que las niñas y niños puedan cimentar el compañerismo, respeto y de impulsar valores. Muchos papás enseñan a los niños y ha sido muy gratificante esta actividad y están con sus hijos dándoles consejos”, indicó.