Por si fuera poco, aseguran que la edificación de más viviendas, que se efectúan en la zona, también significa un dolor de cabeza para ellos.
"Tenemos varios constructores que destruyen las calles y nos afecta en la circulación de la zona. Es por eso que recurrimos a unirnos en un comité vecinas para atender todo ese tipo de situaciones que sucedieron", dijo Ezequiel Galván, integrante del comité vecinal.
"También tenemos falta de servicios como agua potable, luminarias, pozos de absorción. A veces, cuando hay lluvias, se inundan las calles", afirmó.
Cerca de cuatro colonias se ven severamente afectada por esta situación, aunque los quejosos señalan que tan solo en San Antonio Hool habitan unas 200 familias que lidian con enormes baches, las calles sin nada de pavimento, las polvaredas y los camiones cargados de materiales que constantemente pasan por estas zonas para construir súper mansiones, pero a ellos, que los parta un rayo.
Dijeron que han buscado el apoyo de las autoridades municipales para atender esta situación y aunque reconocen que han sido bien recibidos, el problema no ha tenido solución e incluso, advierten que constantemente se va haciendo más grave.
"Las constructoras dejan su material en la calle, hacen hoyos con los camiones que pasan y definitivamente a ellos no les interesa volver a cubrir las calles", apuntó Juan Rivera, otro vecino afectado.
"Metimos demandas en Desarrollo Urbano y no pasó nada. No sé si se perdieron o lo dejaron en el escritorio pero siguen trabajando. Entonces, eso es lo que a nosotros nos molesta", remarcó.
El vecino también aseguró que los trabajadores de las construcciones, principalmente de una que se encuentra a la entrada de su colonia, se conectaron al agua potable sin tener permiso, lo que generó que el líquido, les llegue "por tanteo".
"Durante una o dos horas tenemos agua y desaparece", aseveró.
De hecho, los afectados se reunieron este día para externar su enojo, señalando que han tenido que acoplarse a esta situación, aunque afirman que han llegado a un punto de intolerancia, pues sus actividades cotidianas y su tranquilidad se ven severamente afectados.
Hay quienes señalan que el tránsito se ha hecho engorroso, sobre todo para los adultos mayores, debido a las malas condiciones de calles y banquetas.
"Tenemos un poco de banquetas, están saturadas de vegetación peor, en el arroyo vehicular, menos hay unos hoyos terribles porque hasta los carros se bambolean porque es imposible pasar. Y lo que viene por la temporada de lluvias", refirió María Elena Ávila, otra vecina afectada.
Estas personas esperan que las autoridades municipales atiendan sus demandas por mejora en los servicios básicos, al tiempo que esta misma, pueda verificar que los desarrollos habitacionales que se generan cerca de sus viviendas estén debidamente apegados a las normas de construcción, y sobre todo, que respeten la tranquilidad de las familias. (ACOM)
