Según Gabriel Molina Vázquez, presidente de la Asociación de Recicladores de Yucatán (ARY), son estos establecimientos los que están pasando apuros para adecuarse a las medidas de reapertura que dictan las autoridades, por lo que afirmó que no todos han podido retomar su actividad.
"Muchos han tenido que cerrar, imagínate. Hay quienes pusieron una llantera, otros se dedican a la comida, nos han dejado un poco fuera de esto. En mi caso, estoy trabajando al 50% de la capacidad. De alguna manera las medidas porque también nos conviene tomar las medidas necesarias", refirió.
Molina Vázquez precisó que la agrupación cuenta con unos 200 socios en Mérida, los cuales tuvieron que cerrar sus puertas cuando las autoridades lo determinaron, lo que les generó afectaciones económicas.
"Ya tenemos invertido en vehículos o establecimientos. En mi caso, con mis arrendatarios, tengo tres rentas, algunos me autorizaron el 50%", explicó.
Se informó que esta agrupación también buscará apoyos económicos para evitar el cierre total de establecimientos, toda vez que sus miembros precisaron que no han recibido ningún beneficio de este tipo.