En el caso del mercado del barrio de Santiago, conocido por la venta de comida regional, los oferentes afirman que la emergencia sanitaria por coronavirus trajo una caída en sus ventas.
“El hecho de que muchas personas se encuentren en sus casas, si nos ha pegado, puesto que nuestro mayor beneficio económico es cuando vienen los clientes y se sientan en mesas a comer. Si tenemos servicio para entrega a domicilio, pero es muy poco lo que nos solicitan. Aparte, la gente que viene a comprar es la que está trabajando, que cruzan y compran comida para llevar”, dijo Pedro Medina, encargado de una conocida taquería de este sitio.
Los vendedores reportan una reducción de hasta un 70% en las ventas para establecimientos que expenden comida y otros productos esenciales.
Es por eso que piden a las autoridades municipales la posibilidad de que los clientes puedan degustar sus alimentos en el sitio, tal y como ocurre con los restaurantes.
“Confiamos en que no tarde mucho y nos permitan, aunque sea unas cuantas mesitas porque nosotros estamos contando con todas las medidas sanitarias que marca el protocolo y eso depende del Ayuntamiento. Los chicos tienen todos protección y los clientes, la mayor parte que viene respeta estas normas, entonces, yo no veo por qué no permitirles comer aquí”, remarcó.
La prohibición de consumir alimentos al interior de los mercados, es una medida que dispuso la Comuna de Mérida y que está vigente en los 14 centros de abasto de la capital yucateca. (ACOM)