Tras casi 2 meses de estar inundado debido a la intensa lluvia que dejó la tormenta tropical "Cristóbal", el llamado “paso deprimido” lució sin agua, una vez que concluyeron las labores de retiro por parte de la Comuna de Mérida.
Y es que, por varios días, se realizaron labores de desagüe de más de 4 millones de litros del vital líquido de la vía, aunque esta no se abrirá, al menos por el momento.
Según las autoridades municipales, se espera que el paso deprimido pueda volver a funcionar este mes, luego de las acciones temporales que se aplicarán para ello.
Se pretende que en las próximas semanas se pueda tener un sistema modificado de las descargas y de control de las bombas, lo que permitiría concluir el desalojo y limpieza de la vialidad.
La Comuna meridana precisó que la inundación habría dañado la superficie vehicular por lo que esta será analizada por miembros del Colegio de Ingenieros Civiles de Yucatán, especialistas en estructuras, para determinar la mejor solución de modificación del distribuidor vial. (ACOM)