“Estoy desesperada porque es algo que necesito, y sé que algún día me voy a morir, pero si tienen los medicamentos, ¿por qué no nos lo dan? A mí me consta que tienen los medicamentos, pero se los dan a sus familiares de los que trabajan ahí, hemos visto cuando vamos al Sindicato que sacan cajas de medicamentos y mientras, nosotros los jubilados nos quedamos sin medicamentos y sin quien nos ayude”, exclamó la mujer.
La madre de familia que es jubilada, compartió que en varias ocasiones desde las cuatro de la mañana hace fila en el Issste de Lindavista para que, después de unas horas llegue a ventanilla y el personal le indique que “no tenemos esos medicamentos”.
Ante esta situación, durante todo este tiempo María ha dejado de consumir los cinco medicamentos que debería, ya que sólo tenía la posibilidad de comprar dos: la Trayenta para controlar sus niveles de azúcar y el Alprazolam que se usa para tratar los trastornos de ansiedad, sin embargo, sus ahorros se le han acabado y ya no tiene la posibilidad de obtenerlos.
“Llevo cinco meses que estoy comprando mis medicamentos sólo comprando dos me gastaba alrededor de 3 mil pesos, porque comprar todos los medicamentos que necesito sería un gasto de 5 mil pesos al mes que no puedo cubrir, ahora mi hijo me mantiene con su sueldo base pues por la pandemia la situación económica se puso muy difícil y ahora estoy desesperada, no sé a quién acudir ni quién pueda ayudarme para que me puedan dar mis medicamentos”, indicó la mujer.
Desesperada por buscar la forma de contar con sus medicinas, el panorama por la emergencia sanitaria se pone más difícil para esta madre de familia pues pertenece al grupo vulnerable ante el coronavirus por lo que no contar con sus medicamentos agrava su situación de salud en medio de la pandemia.