Para la realización del evento, la Dirección del penal meridano dispuso de todas las medidas sanitarias como son el uso obligatorio del cubrebocas, la sanitización de todos los asistentes y mantener siempre la sana distancia.
En esta ocasión, el Arzobispo destacó que se viven momentos muy difíciles que invitan a la reflexión y al perdón. Durante su homilía, Rodríguez Vega reiteró el llamado que hacen las autoridades de que la Navidad se celebre en el hogar porque "la verdadera Navidad se vive en familia, no es derroche de dinero, se vive en casa, la Iglesia se une al llamado de las autoridades de que estas fechas estemos en casa”.
Por la noche, las personas privadas de su libertad recibirán una cena especial, cuyo menú consiste en pollo asado, tamales, pastelitos de jamón y queso, espagueti y agua de horchata.