Las tareas se extienden a los estados del sur y, especialmente, en los límites de México con Estados Unidos, donde se ha desplegado personal y equipo del INM, en el marco de una estrategia coordinada con diferentes instancias de seguridad nacional, estatal y municipal.
Se busca que las personas con una estancia irregular en México no pongan en riesgo su integridad o la de sus seres queridos, como se ha registrado en últimas fechas, derivado de diversos incidentes en los que han fallecido decenas de personas migrantes extranjeras.
La intención de esta autoridad es redoblar esfuerzos para evitar que sean víctimas de secuestro, extorsión, robo o violencia por parte de grupos o redes delictivas.
La autoridad migratoria hace un llamado a las personas en contexto de movilidad a no exponer su vida o la de sus familiares en manos de ‘polleros’ o viajar en cajas secas de tráileres o tractocamiones ni sobre techos del tren, adentrarse al desierto, la selva, la montaña o atravesar el Río Bravo.
El INM refrenda su compromiso hacer valer la Ley de Migración y su reglamento, en un marco de respeto de los derechos de quienes ingresan y transitan por el país.
Asimismo, mantendrá la cooperación, comunicación y coordinación con la Guardia Nacional (GN) y las corporaciones de seguridad pública nacional, estatal y municipal, a fin hacer frente a las redes criminales que lucran con la necesidad de las personas migrantes en condición de vulnerabilidad.