En ese periodo se identificaron en total de 390 personas que cumplen la definición operacional de caso probable, de los cuales 147 están confirmados, 107 en estudio y 136 descartados.
El Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE) notificó que los 147 casos con resultado positivo se encuentran distribuidos en 18 entidades federativas: Ciudad de México, 75 contagios; Jalisco, 33; Yucatán, siete; Nuevo León, cuatro; Baja California, tres; Chiapas, tres; Estado de México, tres; Quintana Roo, tres; Tabasco, tres; Veracruz, tres; Oaxaca, dos; Puebla, dos; Baja California Sur, uno; Colima, uno; Michoacán, uno; Querétaro, uno; San Luis Potosí, uno; y Sinaloa, uno.
En cuanto a la distribución por sexo, 93 por ciento de los contagios corresponde a hombres; 44.89 por ciento tienen entre 30 y 39 años, es decir, 66 de los 147 casos confirmados. Al 5 de agosto, en el mundo se han registrado 26 mil 556 casos confirmados de viruela símica en 89 países, territorios y áreas en las seis regiones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), así como 12 defunciones.
Transmisión
La viruela símica o del mono se transmite por contacto directo con las secreciones de una persona enferma a través de mucosas o lesiones de la piel, gotitas respiratorias y objetos contaminados con los líquidos corporales; así como por contacto directo con animales enfermos como monos y roedores; por comer carne mal cocida y otros productos de animales contaminados con el virus.
En México, la viruela símica no es una enfermedad endémica, por lo que la transmisión es principalmente por contacto estrecho (incluidas las relaciones sexuales) con personas infectadas durante su periodo de contagio o a través de objetos contaminados (ropa, ropa de cama, toallas y otros).
Síntomas
Los principales síntomas son: fiebre de inicio repentino de 38 grados o más, dolor de cabeza, fatiga y debilidad, dolores musculares, inflamación de los ganglios linfáticos, y particularmente lesiones en la piel que se caracterizan por tener ampollitas con un ombligo en su centro.
Prevención
Esta enfermedad se puede prevenir al evitar contacto físico directo con personas enfermas o con sospecha, así como con objetos de uso personal y materiales usados para la atención médica; se recomienda lavarse las manos con agua y jabón o utilizar gel antibacterial.
La persona enferma debe cubrir nariz y boca con la parte interna del codo al estornudar o toser (etiqueta respiratoria); evitar compartir alimentos, bebidas, cubiertos y platos.
Tanto las personas enfermas como quienes están a su alrededor deben usar correctamente cubrebocas para reducir riesgos. Las personas que cuidan a familiares con la enfermedad deben lavar con agua tibia y detergente la ropa, toallas y sábanas de la persona enferma y los utensilios para comer; además, limpiar y desinfectar superficies contaminadas. En caso de presentar síntomas, las personas enfermas deben evitar acercarse a otras personas y acudir a lugares públicos.