El 8M nos recuerda que la lucha por la igualdad de género no es solo una fecha y se busca conmemorar el Día Internacional de la Mujer a través de la reflexión sobre las desigualdades que persisten, expresaron durante la inauguración de la Jornada 8M. Hacia una universidad libre de violencia, en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS).
Cada año, el 8 de marzo (8M) nos convoca a recordar y reconocer las luchas históricas de las mujeres y sus movimientos que han transformado al mundo, y en particular a nuestra Universidad. Es un día para hacer memoria, pero también para renovar nuestro compromiso con la igualdad y la justicia, afirmó Norma Blazquez Graf, titular de la Coordinación para la Igualdad de Género de la UNAM (CIGU).
Esta casa de estudios, añadió, ha reiterado su compromiso con la lucha por la igualdad para todas las personas, en particular para las mujeres.
La institución tiene la responsabilidad y el compromiso de avanzar en la construcción de una Universidad libre de violencias, donde todas las personas podamos desarrollarnos con igualdad de derechos y oportunidades. “Al iniciar esta conmemoración les invito a reflexionar no solo en torno a los avances logrados, sino a que nos preguntemos qué más podemos hacer para que la igualdad sustantiva sea una realidad” en nuestra casa de estudios.
Blazquez Graf recordó que cada año se convoca a todas las entidades, dependencias e instancias a sumarse activamente a los festejos, porque ha habido avances significativos, pero también a la reflexión, porque es esencial considerar el balance y ver lo que todavía falta por lograr.
Tenemos que seguir pensando y trabajando para unirnos y, como una comunidad comprometida, recordar que la igualdad sustantiva no es un privilegio, sino un derecho fundamental, recalcó en la sala Lucio Mendieta y Núñez de la FCPyS.
La universitaria precisó que la entidad a su cargo cumplió, el 2 de marzo, cinco años de su creación, y en el marco del 8M vamos a conmemorar. “Es un cumpleaños importante porque la creación de la Coordinación se dio como respuesta institucional ante el trabajo desarrollado por muchas académicas feministas que laboramos desde hace muchísimos años, desde los 70, para lograr lo que ahora estamos viendo: una Universidad un poco más inclusiva, no discriminadora, y sin violencias”.
También por las luchas del movimiento organizado de estudiantes para demandar atención en torno a la violencia, más el contexto internacional, lo cual dio esta respuesta de la Universidad: la creación de la CIGU, que trabaja escuchando a las comunidades, concluyó Norma Blazquez.
En su oportunidad, Alejandro Chanona Burguete, director de la FCPyS, sostuvo que el 8 de marzo es una fecha de memoria, reconocimiento, reivindicación, conciencia, movilización, lucha y exigencia de derechos.
Es un día en el que se conmemoran las luchas históricas de las mujeres por la igualdad, la libertad, la justicia y la paz. Pero también para denunciar las brechas estructurales que persisten para que niñas, jóvenes y mujeres gocen de una vida plena, digna y libre de todo tipo de violencia. La Facultad se suma con un amplio programa de actividades.
Luego de rememorar que el origen de la conmemoración se encuentra en las luchas obreras de las mujeres de finales del siglo XIX y principios del XX para exigir mejores condiciones laborales, derecho al voto y la igualdad de garantías, expuso que fue hasta 1977 cuando se oficializó y la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas designó la fecha como el Día Internacional de la Mujer, reconociéndolo como una jornada de lucha por la igualdad de género, la justicia y el desarrollo social.
En la UNAM, refirió en presencia de Dámaso Morales Ramírez, secretario general de la Facultad, se han concretado acciones significativas como la revisión del Protocolo para la Atención de Casos de Violencia de Género, la creación de la CIGU, y el fortalecimiento de la Defensoría de los Derechos Universitarios, Igualdad y Atención de la Violencia de Género, otorgándole mayores atribuciones, entre otras.
Mónica Amilpas García, coordinadora de la Unidad de Género de la Facultad, apuntó que esta jornada es un espacio de reflexión, memoria y compromiso con la igualdad de género. En la FCPyS esta no es sólo una fecha conmemorativa, sino de lucha que nos interpela como comunidad universitaria, y nos recuerda la responsabilidad que tenemos todas las personas de seguir construyendo un espacio libre de violencia y de discriminación.
Como parte de los adelantos se ha integrado la perspectiva de género en todas las áreas de la entidad. Pero si bien ha habido cambios importantes, falta un trecho por recorrer. “El 8M nos recuerda que la lucha por la igualdad de género no es sólo una fecha, sino una exigencia que debe ser permanente: un llamado a transformar nuestro entorno con acciones concretas”.
Al hacer uso de la palabra, Alejandra García Cruz, coordinadora de Seguimiento de Evaluación del Área Interdisciplinaria de la Facultad, subrayó que se busca conmemorar el Día Internacional de la Mujer a través de generar una reflexión profunda sobre las desigualdades de género que persisten en distintos ámbitos.
La FCPyS ha preparado una cartelera de acciones en la que nos convocamos a dialogar, aprender y cuestionar los sistemas de opresión que nos atraviesan. Tendremos conferencias, conversatorios, proyecciones de filmes, talleres y eventos culturales, todas diseñadas para ampliar la discusión en torno a los derechos de las mujeres y las luchas feministas, anunció.
En tanto, Selene Romero Gutiérrez, profesora en el Centro de Relaciones Internacionales de la entidad, al dar lectura de la carta abierta en el marco del 8M en la FCPyS destacó que la UNAM ha mejorado en la implementación de protocolos para la atención de la violencia de género, en la consolidación de redes de apoyo y en la promoción de iniciativas que fomentan la inclusión y el respeto.
La UNAM, resaltó, ha sido un espacio donde las mujeres han contribuido de manera fundamental en el ámbito académico, científico, cultural y social, impulsando transformaciones en la construcción de un entorno más equitativo e incluyente.
El 8M, concluyó, es una oportunidad para reafirmar nuestro compromiso con la equidad y el respeto, así como fortalecer acciones que garanticen un ambiente libre de violencia y discriminación. La educación es pilar fundamental para la transformación social y es nuestra responsabilidad colectiva seguir promoviendo espacios donde todas las personas puedan desarrollarse plenamente. (Con información de la UNAM)