Efectivamente, el pasado domingo ocurrieron dos pequeños sismos de magnitud 2.5 y 2.7 que fueron localizados en el límite entre los estados de México e Hidalgo, pero nada tuvieron que ver con los festejos. A las 10:24 y a las 12:01 horas tiempo de la Ciudad de México se registraron, pero no hubo reportes de su percepción y se deben a los movimientos telúricos habituales en el país.
VIBRACIONES POR ACTIVIDAD HUMANA
En un comunicado, la máxima casa de estudios del país, informó que el reporte detalló que el SNN tuvo un registro causado por vibraciones generadas por actividad humana en la estación ubicada en la delegación Venustiano Carranza, la más cercana al zócalo capitalino y al Ángel de la Independencia.
El registro inició a las 19 horas del 16 de junio y concluyó a las 13 horas del 17 de junio. En él se puede apreciar el alto nivel de ruido sísmico, generado principalmente por la actividad humana en la metrópoli, la cual se vio disminuida entre las 22 y las cinco horas.
Haciendo un acercamiento al periodo en el cual se llevó a cabo el partido México-Alemania, se observa una disminución en el nivel del ruido. Esto puede deberse al bajo tránsito en las calles. A partir del gol de México aumenta nuevamente el nivel de vibración.
En tres estaciones se observa un paquete de ondas que podría estar relacionado con la celebración del gol. Esto podría deberse a que cerca de esas tres estaciones hubo alguna concentración importante de personas que celebraron al unísono.
La señal que provoca la actividad humana, precisó el SSN, es muy diferente a la que genera un sismo. La humana no es un solo impulso, sino una serie de vibraciones que se registran durante periodos de tiempo más largos.