En un evento que contó con escasa presencia de elementos de seguridad a diferencia de anteriores visitas del Ejecutivo federal, el mandatario nacional lamentó que la protección sanitaria, consagrada en el artículo cuarto de la Constitución Política, sea "letra muerta" ya que más de la mitad de los mexicanos no cuenta con seguridad social.
Tras signar el pacto con gobernadores de Campeche, Quintana Roo, Tabasco, Chiapas, Veracruz, Guerrero, Oaxaca y Yucatán, el tabasqueño dijo que se buscará que el sistema de salud mexicano sea como “en Dinamarca, Canadá o los países nórdicos”, donde está establecido el estado de bienestar.
De igual forma, adelantó que se eliminará el concepto de "cuadro básico de medicamentos" y se transformará por uno más inclusivo, el de la atención a la salud, además de que esta prestación atravesará un proceso de federalización que le permitirá ser otorgada por el Gobierno de la República.
López Obrador también señaló que su administración le apostará a la atención preventiva para evitar que más personas mueran de enfermedades prevenibles, como la desnutrición.
"Es importante sumar voluntades y esfuerzos. Se busca que el sistema sea una sola instancia, que el gobierno federal se encargue de la atención médica y no esté fraccionado como ahora en IMSS, Issste, Secretaría de Salud y sistemas sanitarios estatales".
Además, afirmó que los gobernadores han sido muy sensibles y comprensivos con la idea de unificar el sistema de salud, ya que en sus campañas políticas escucharon de primera mano esa demanda de la gente, y que esta iniciativa no hubiese sido posible sin el apoyo de cada uno de ellos.
El presidente recordó que inicialmente los ocho estados de la región sur-sureste formarán parte del sistema federal de salud, y que recibirán 22 mil millones de pesos adicionales a los establecidos en el presupuesto del próximo año.
El titular del Ejecutivo federal estimó que el acceso a los servicios de salud estaría garantizado aproximadamente en dos años, ya que las entidades se incorporarían al programa federal en bloques de ocho cada seis meses.
Previamente, el gobernador de Yucatán, Mauricio Vila Dosal, felicitó al presidente por no quedarse solo con promesas de campaña, sino en actuar en "tomar el toro por los cuernos" en uno de los temas más solicitados por la ciudadanía como lo es la atención médica.
En ese sentido, reveló que esta semana se reunirán con el secretario de Salud federal, Jorge Alcocer Varela, para afinar los detalles del plan sanitario. “Es una decisión que seguro traerá buenos resultados. Trabajaremos para la más rápida implementación y las reformas de ley necesarias para impulsar el proyecto”, dijo Vila Dosal.
En su turno en el micrófono, Alcocer Varela reconoció que en México no se cumple el derecho fundamental a la salud, ya que mientras personas realizan trasplantes de útero para concebir, en comunidades indígenas madres e hijos mueren por falta de atención médica. "Hay muchas inequidades y desafíos urgentes por resolver", exclamó.
Sobre la división en múltiples subsistemas de salud, el secretario aceptó que están fragmentados y diferencian a la población según su economía, al tiempo que señaló que la corrupción, incompetencia y tráficos de influencias han dañado al sector, provocando "males innecesarios", pues se han dejado de invertir y de construir clínicas y hospitales.
El titular de la Secretaría de Salud indicó que el nuevo sistema de salud retomará el humanismo de los ancestros mayas, que consideraban que si una persona estaba enferma, también lo estaba una sociedad, atendiendo al individuo para pasar de la palabra "escrita y muerta" a cada uno de nuestros pueblos. (ACOM)