En el boletín se establece que se activaron los protocolos de seguridad en plena coordinación con las autoridades del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, por una amenaza de bomba en la operación del vuelo 789, que cubre la ruta México-Mérida, mientras el avión aún se encontraba en tierra.
“Todos los clientes ya han sido desabordados y se encuentran bien, la aeronave ha sido revisada y se determinó que resultó ser una falsa alarma. Las autoridades mantienen detenida a la persona responsable, y están llevando a cabo las investigaciones correspondientes”, cita el comunicado.
Finalmente, el despacho de prensa asegura que para Volaris, la seguridad de sus clientes es prioridad, por lo que nos apegamos a los protocolos de seguridad en enlace con las autoridades competentes del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.