No obstante, precisó, conforme se eleva la categoría, y por área de conocimiento, su presencia disminuye. Por ejemplo, dijo, en el nivel III representan 21.7 por ciento, y en física y ciencias de la Tierra no llegan a 21 por ciento.
En un comunicado, la UNAM informó que al dictar la conferencia “Incorporación, participación y reconocimiento de las mujeres en la educación superior, la ciencia y la tecnología”, la integrante de la Academia Mexicana de Ciencias afirmó que en educación superior la cobertura para ellas es de 13 por ciento y 16 por ciento para los varones, según el censo de 2010; y de acuerdo con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (2015), las mujeres de 20 a 25 años de edad que estudian representan sólo el 6.2 por ciento.
Blazquez Graf expuso que continúa la división entre carreras “femeninas” y “masculinas”: en educación y humanidades, 68 por ciento son alumnas, y en ingeniería y tecnología, 30 por ciento. “Aunque se registra un aumento femenino interesante, han pasado muchos años para que se haya estos cambios”, subrayó.
Esta situación no es propia de nuestro país; en el mundo las científicas representan el 33 por ciento del total de integrantes, y en las academias de ciencia el 20 por ciento (2016). En la de México, el porcentaje femenino es de 23, similar al de los puestos de decisión. A nivel posgrado, a ellas corresponde el 46 por ciento de becas nacionales y 41 por ciento de las becas en el extranjero.
Según la Unesco (2017), en el promedio mundial las mujeres en el área de medicina alcanzan más de 60 por ciento, aunque en el pasado fue un campo del que estaban excluidas.
En contraste, en ingeniería la matrícula en México es de 17 por ciento para las estudiantes, y de 19 por ciento para las profesionistas, aunque su presencia es mucho menor en áreas como la mecatrónica, dijo Blazquez en el auditorio del Instituto de Ciencias Aplicadas y Tecnología.
Por campos de conocimiento hay mayor presencia en las áreas de ciencias sociales y humanidades que en las naturales y exactas.
La especialista indicó que se están financiando proyectos para que más mujeres entren a los campos de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, y se han tomado acciones para que cada vez más se entusiasmen por esas áreas de conocimiento.
Se han hecho investigaciones para saber por qué a las niñas y las jóvenes no les interesan esas áreas y se ha propuesto estimular su interés desde los primeros años para combatir los estereotipos de género, concluyó la académica.